viernes, 2 de marzo de 2012

Como ahorrar en iluminación


Como ahorrar en iluminación


   La luz forma parte de nuestra vida. Por este motivo es una de las necesidades energéticas más importantes de un hogar, representando aproximadamente la quinta parte de la electricidad que consumimos en la vivienda.

   Para conseguir una buena iluminación hay que analizar las necesidades de luz en cada una de las partes de la vivienda, ya que no todos los espacios requiren la misma luz, ni durante el mismo tiempo, ni con la misma intensidad.

   Resulta importantísimo aclarar la idea equivocada, pero muy extendida, de asociar la “luz” que proporciona una bombilla con la “cantidad” de electricidad necesaria para producirla. Hablamos, así, de una bombilla de 60 o de 100 vatios (W) com sinónimos de bombillas que producen una cierta luminosidad, cuando en realidad, el vatio es una unidad de potencia y la luz tiene su propia unidad de medida, el “LUMEN”.

La eficacia luminosa de una lámpara es la cantidad de luz emitidad por unidad de potencia eléctrica (W) consumida.

Se mide en lúmenes por vatio y permite comparar la eficiencia de unas fuentes de luz con respecto a otras. La eficiacia luminosa de las bombillas incandescentes se sitúa entre los 12Lm/W y los 20 Lm/W, mientras que para las lámparas fluorescentes va desde los 40Lm/W a los 100Lm/W, superando en el caso de los LEDS los 100Lm/W.

A continuación describiremos los diferentes tipos de lámparas domésticas que se pueden encontar en el mercado:


1-LÁMPARAS INCANDESCENTES:


La luz se produce por el paso de corriente eléctrica a través de un filamento metálico, de gran resistencia. Son las de mayor consumo eléctrico, las más baratas y las de menor duración (1.000 horas).
Las bombillas incandescentes sólo aprovechan en iluminación un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante se transforma en calor, sin aprovechamiento luminoso.


Los LEDs pueden considerarse un producto favorable al entorno debido a su escaso o reducido consumo energético. Si una bombilla tradicional tan sólo convierte en energía lumínica un 20% del total de energía que consume (el resto es calor en un 80%), los LEDsconvierten en luz el 90% de la energía que consumen, siendo tan sólo calor el 10%. Ello supone que la cantidad de energía necesaria para producir la misma cantidad de luz es increíblemente menor. El uso de LEDs en iluminación, por tanto, reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera, ya que hace falta producir menos energía eléctrica frente al uso y consumo energético de las bombillas tradicionales con filamentos.
Los LEDs pueden considerarse un producto favorable al entorno debido a su escaso o reducido consumo energético. Si una bombilla tradicional tan sólo convierte en energía lumínica un 20% del total de energía que consume (el resto es calor en un 80%), los LEDsconvierten en luz el 90% de la energía que consumen, siendo tan sólo calor el 10%. Ello supone que la cantidad de energía necesaria para producir la misma cantidad de luz es increíblemente menor. El uso de LEDs en iluminación, por tanto, reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera, ya que hace falta producir menos energía eléctrica frente al uso y consumo energético de las bombillas tradicionales con filamentos.



2- LÁMPARAS HALÓGENAS: 

Tienen el mismo fundamento que las anteriores. Se caracterizan por una mayor duración y la calidad especial de su luz.


Existen las lámparas halógenas que necesitan de un transformador. Los transformadores de tipo electrónico disminuyen la pérdida de energía con respecto a los convencionales; y el consumo final de electricidad (lámpara más transformador) puede ser un 30% inferior al de las bombillas convencionales.









3-TUBOS FLUORESCENTES: 
   Se basan en la emisión luminosa que algunos gases como el flúor emiten al paso de una corriente eléctrica. La eficacia luminosa resulta así mucho mayor que en el caso de la incandescencia puesto que en este proceso se produce un menor calentamiento y la electricidad se destina, en mayor proporción, a la obtención de la propia luz. Son más caros que las bombillas corrientes, pero consumen hasta un 80% menos de electricidad que las bombillas incandescentes para la misma emisión luminosa y tienen una duración de entre 8 y 10 veces superior. Los tubos del tipo trifósforo o multifósforo dan entre un 15 y 20% más de iluminación que los tubos estándar para un mismo consumo eléctrico. Los equipos con reactancia electrónica de alta frecuencia son los más eficientes. 




4- LÁMPARA DE BAJO CONSUMO: 
Son pequeños tubos fluorescentes que se han ido adaptando progresivamente al tamaño, las formas y los soportes (los casquillos de rosca) de las bombillas a las que estamos comúnmente habituados: por esta razón, las lámparas de bajo consumo son conocidas también como lámparas “compactas”.





Son más caras que las bombillas convencionales aunque, por el ahorro en electricidad, se amortizan mucho antes de que termine su vida útil (entre 8.000 y 10.000 horas).


Duran ocho veces más que las bombillas convencionales y proporcionan la misma luz, consumiendo apenas un 20-25% de la electricidad que necesitan las incandescentes. Por todo ello su uso es recomendable.


En la actualidad hay lámparas de bajo consumo muy compactas que caben en los mismos apliques y lámparas que las bombillas incandescentes.


Si el 20% de los españoles cambiásemos cada uno cinco bombillas incandescentes por bajo consumo, conseguiríamos  ahorrar aproximadamente 400 millones de euros en electricidad y reducir las emisiones de CO2 en tres millones de toneladas, el equivalente a más de medio millón de vehículos.



5- TECNOLOGÍA LED

Un LED es un diodo emisor de luz (del inglés Light-Emitting
Diode). La luz se produce cuando una corriente eléctrica pasa a través de un material semiconductor del que están hechos los LEDs. Esta es la principal diferencia con las bombillas tradicionales que producen luz por incandescencia al calentarse un pequeño filamento, que actúa como una resistencia, al atravesarlo una corriente eléctrica.Por ello, al carecer de filamentos, los LEDs son mucho más duraderos y fiables que las tradicionales bombillas frente a posibles golpes, vibraciones, etc. ya que carecen de una resistencia que pueda romperse o quemarse.


Por otra parte, cabe destacar que la eficiencia energética de los LEDs es muy superior a la de la tradicionales bombillas, en las que casi el 90% de la energía que consumen se pierde en forma de calor, mientras que un LED transforma en luz más del 80% de la energía que lo atraviesa, lo que se traduce en un considerable ahorro energético.

-Consumo extremadamente bajo

Los LED tienen un consumo de electricidad muy bajo. Generalmente, un LED está diseñado para funcionar en la corriente 2-3.6V, 0.02-0.03A, esto significa que no necesita más de 0.1w para funcionar.

-Vida larga

Con funcionamiento a una tensión nominal, la corriente y el ambiente adecuados los LED disfrutan de una larga vida aproximadamente 100,000 horas.

-Alta eficacia luminosa y baja emisión de calor


Los LED puede convertir casi toda la energía usada en luz, y por lo tanto el rendimiento de los mimos se traduce en una muy alta eficacia luminosa y baja emisión de calor.

-Protección de medio ambiente

Los LED están fabricados con materiales no tóxicos a diferencia de las lámparas fluorescentes con el mercurio que contienen y que plantean un peligro de contaminación. Los LED pueden ser totalmente reciclados.

-Irrompible

El dispositivo electroluminescente de los LED esta completamente encajado en un recinto de resina epoxi, lo hace mucho más robusto que la lámpara de filamentos convencional y el tubo fluorescente; no hay ninguna parte móvil dentro del recinto de epoxi sólido, es más resistente a vibraciones o impactos. Esto hace que los LED sean altamente resistente.



Breve resumen de los beneficios de la Tecnología Led
- Sumamente resistente, sin que haya nada que pueda agrietarse, romperse o producir fugas.

- Prácticamente no necesita mantención.

- Diseñados para una fácil instalación.

- Adecuados para aplicaciones en interior y exteriores.

- Gama completa de colores y ángulos de iluminación para múltiples efectos.

- Bajo consumo de energía (hasta 80% de ahorro)

- Baja generación de calor (Iluminación fría).


- Más de 50.000 horas de vida útil.

- 100% ecológicas, sin mercurio


   Sin duda, hoy en día, la iluminación LED es la mejor opción que podemos encontrar en el mercado por muchas razones, pero entre todas ellas, quizá valga la pena destacar la ecología y el ahorro energético, ambas estrechamente relacionadas.



Iluminación LED: Aplicaciones.

-La iluminación urbana:

Las necesidades del alumbrado urbano están cambiando. Ya no se trata simplemente de proporcionar a nuestras poblaciones y ciudades una luz suficiente para garantizar la visibilidad y la seguridad: hoy el alumbrado se utiliza cada vez más para crear un entorno nocturno en el que la ciudad adquiera una nueva identidad, para que resulte más atractiva y redefina la relación con sus residentes.


Los LED iluminan como ninguna otra fuente de luz nuestro entorno urbano, y de una manera práctica y estimulante. Son muy adaptables y permiten a los diseñadores alejarse de la iluminación estática del pasado y atreverse a crear unos ambientes flexibles capaces de cambiar, por ejemplo, con el tiempo o la estación, y de aportar una nota de color alegre adicional en los días festivos. Y todo ello con un consumo de energía equivalente a una parte muy pequeña de las técnicas de iluminación convencionales.

-La iluminación comercial:

Hoy las compras se han convertido en una vivencia. Y la iluminación juega un papel fundamental a la hora de crear esa vivencia, ya sea en una boutique pequeña y de moda como en un gran almacén. Las soluciones LED se adaptan especialmente bien a las tiendas. Pueden proporcionar una amplia variedad de efectos –desde los más espectaculares hasta otros misteriosos y acogedores– que contribuyen a que la vivencia de compras sea total. Pueden resaltar un producto, crear emoción e interés, pero también reflejar el estado de ánimo y ayudar a crear el entorno perfecto para la vivencia de compras.


Los sistemas LED son tan adaptables y flexibles, que con un solo sistema de iluminación se puede conseguir un número prácticamente ilimitado de efectos, estados de ánimo y ambientes. Gracias a la gran durabilidad de las LED y su alta eficiencia energética, el ahorro que consiguen en el coste de energía es considerable. Como la iluminación no necesita adaptarse físicamente en ningún momento, se eliminan las molestias para los clientes. Y con ello se consigue tanto aumentar las ventas como reducir drásticamente los costes.

- La iluminación en el puesto de trabajo

Antes, la filosofía de iluminación de oficinas era proporcionar un nivel uniforme de iluminación general. Hoy, sin embargo, somos cada vez más conscientes de que la eficiencia puede mejorar considerablemente si la iluminación es más equilibrada y se adapta a cada función. Los reflejos en la pantalla del ordenador pueden resultar molestos a medida que nos acercamos al final de la jornada y, además de nuestra concentración, nuestra eficiencia también disminuye.

Las soluciones de iluminación basadas en LED no sólo ofrecen flexibilidad y adaptabilidad: también pueden, por ejemplo, cambiar para reflejar la hora del día y hacer sentir más cómodas a las personas en su trabajo y estimular su rendimiento. Además consiguen una reducción considerable de los costes de energía y mantenimiento.

- La iluminación en hoteles y restaurantes

Iluminar un hotel o un restaurante es complicado. Los hoteles, por ejemplo, necesitan una iluminación permanente –en los corredores y los vestíbulos, o en recepción–. Pero la iluminación también debe ser adaptable, capaz de crear una amplia gama de estados de ánimo que hagan sentir bienvenido, seguro y confortable al cliente.


Las soluciones LED pueden hacer sentir cómodos a los clientes, como si estuvieran en casa. Y l
o hacen al mismo tiempo que ofrecen un ahorro enorme en los costes de mantenimiento y energía. Las soluciones LED pueden crear una paleta siempre variable de estados de ánimo, cada uno adaptado al momento o uso en cuestión. Igualmente importante para los usuarios es el bajo mantenimiento que requieren estos sistemas, lo que supone un gran recorte de los costes de explotación.


La iluminación LED posiblemente sea el cambio más profundo que ha experimentado el sector de la iluminación desde que se inventó la luz eléctrica. Los LED están transformando la naturaleza de la iluminación, al abrir nuevas posibilidades de formas y lugares en los que usar la luz artificial